"Una vez retiradas estas cuatro partes, los confesores bajaron para hablarle;
pero su verdugo les dijo que había muerto, aunque la verdad era que yo veía
al hombre agitarse, y la mandíbula inferior subir y bajar como si hablara. Uno
de los oficiales dijo incluso poco después que cuando levantaron el tronco del
cuerpo para arrojarlo a la hoguera, estaba aún vivo"